En un principio la atmósfera primitiva de la Tierra estaba formada por una mezcla de gases muy rica en Hidrógeno y pobre en Oxígeno. Los elementos biogenéticos, Carbono, Hidrógeno y Oxígeno, estaban combinados con el Hidrógeno formando Metano, Amoniaco y Agua. Estos compuestos, sometidos a la acción de las radiaciones ultravioletas, dieron origen a la formación de moléculas orgánicas tales como Azúcares y Aminoácidos. La energía necesaria para formar dichas moléculas pudo ser la radiación ultravioleta u otras formas de energía
Se considera que el agua de los océanos primitivos sirvió como filtro permitiendo el desarrollo de las moléculas Prebióticas (Coacervados).
EXPERIMENTO DE MILLER
Miller, pretendía conseguir proteínas y ácidos nucleicos
de una forma artificial, tal y como podemos comprobar
en la imagen. No podríamos utilizar la atmósfera actual,
porque solamente obtendríamos niebla negra.
El experimento no se podría producir con la atmósfera
actual, porque esta contiene oxígeno, y no podríamos
utilizar oxígeno porque en el principio de los tiempos
tampoco había oxígeno ya que no había plantas.
Para el experimento debería utilizar amoniaco, metano,
decir gases ricos en hidrógeno.
Cuando puso Miller en contacto todos estos gases con
una serie de rayos ultravioleta simulando el sol primitivo
empezó a observar cómo empezaban a originarse
chispas. Posteriormente apareció tras unas horas, unas bandas de un pigmento marrón que resultaban ser una serie de moléculas orgánicas. Estas moléculas llevaban la composición de proteínas y ácidos nucleicos y podían
producir copias de si mismas.
Con esto Miller quiso simular el origen de la Tierra.